Y el
verbo se hizo carne…
"El Verbo de Dios penetró en ella a
través del oído, y la naturaleza íntima de su cuerpo fue santificada... Y en el
mismo momento se inició el embarazo de la Virgen santa".
Imaginar el oído de la Virgen María inundado
por la “gracia divina” que encarnó a Cristo es una imagen que siempre llevaré
conmigo. Un recuerdo insuflado por las clases de iconografía medieval en
Historia del Arte. Una imagen adornada por la oscuridad del aula, el tedio de
la asignatura y la perversión de aquellos padres de la iglesia que,
esforzándose por exaltar la pureza de Cristo y de la virgen, generaron una de
las escenas más parafílicas de la historia del imaginario visual cristiano: la
virgen manteniendo relaciones sexuales por el oído, una estampa anodina y
viciosa digna de un episodio de Padre de familia que, de hecho, creo que
existe.
Conceptio per aurem. Electrick Children, 2012. |
La idea de la conceptio per aurem siempre me ha fascinado. Me recuerda a esas
historias de la censura en España durante la dictadura, cuando intentaban
encubrir la infidelidad de Mogambo y acababan generando un incesto.
Mogambo, 1953. |
No hay nada grotesco en la conceptio per aurem de Electrick
Children. Nada salvo la respuesta a la pregunta, que queda sin
respuesta, y que planea sobre toda la película ¿Quién es el padre?
Hanging
on the Telephone
La vuelta de tuerca en la película, a la
conceptio per aurem de la virgen es magistral. Rachel tiene 15 años y vive
aislada del mundo real en una comunidad mormona de Utah. Vestidos largos,
trenzas de raíz, religión fundamentalista, visiones de mustangs rojos, la
supresión de la voluntad propia y la ausencia de música se dan cita en su
limitado día a día.
El día de su cumpleaños su padre, el pastor
de la comunidad a la que pertenece, graba una entrevista con Rachel para dejar
constancia en la iglesia de su paso a la edad adulta. Rachel descubre la
existencia del sonido y, ansiando oír su propia voz, se escabulle por la noche
para oírse a sí misma por primera vez.
Pero su sonido le lleva a otro. Rachel
descubre un cassette azul y, al calor de la noche, se obra el milagro: escucha
música por primera vez.
Meses después Rachel descubre que está
embarazada y plenamente convencida de que la voz del hombre en el cassette es la
responsable del milagro, se escapa de casa para encontrar al padre de su hijo
místico.
Los neones de una ciudad de Las Vegas dan
la bienvenida a Rachel a un nuevo mundo desconocido y onírico. Un escenario en
el que, acompañada por su hermano (expulsado de la comunidad tras ser nombrado
responsable del embarazo de su hermana), se encuentran con un grupo de
adolescentes a los que se unirán en su búsqueda.
She´s Electrick. Electrick Children, 2012. |
She´s
Electrick
Conciertos, casas abandonadas, calles
vacías, monopatines, música y deseo se unirán desde ese momento a la vida de
Rachel que irá cambiando en un viaje dulcemente irreal y previsible, lleno de
ternura, inocencia y belleza.
Su voz registrada a modo de diario hilvana
la historia y su desarrollo en el que sobresalen personajes como Clyde, el Neo-San
José sordo interpretado por Rory Culkin, mi nuevo Culkin favorito, el portador
de la voz misteriosa, la propia Rachel y su hermano Mr. Will.
Electrick Children, 2012. |
La idea de la música como portadora del
deseo, como liberadora de la represión, como guía espiritual en la búsqueda del
camino propio; la ironía y la sutileza del guión, la ausencia de juicio y los paralelismos
renovados con la religión católica unidos a la viveza adolescente, la inocencia
y la belleza de los protagonistas convierten a Electrik Children en un viaje iniciático con aires de Vírgenes Suicidas, Lolita y Olivia Bee que te transportan y te dejan soñando con el
verbo milagroso de la música que se hace carne.