miércoles, 3 de septiembre de 2014

Teeth



Una infancia rodeado de cuadros de mujeres dolientes, llorando al teléfono o en el suelo del cuarto de baño marcaría a cualquiera. A Mitchell Lichtenstein le dio por el cine y creo que, con la tranquilidad de vivir de los cuadros de papá y tras darse cuenta de que lo suyo como actor no iba a funcionar, dirigió en 2007 la película Teeth.
Roy Lichtenstein. Crying Girl
Supuestamente inspirada por una clase de Camille Paglia a la que acudió Lichtenstein sobre la vagina dentata, Teeth es una mezcla de película de terror, comedia negra y cine adolescente.
Un transgénero fílmico que retoma y revisa el mito de la mujer monstruosa y nociva, utilizándolo para denunciar, entre otras cosas, el neo-puritanismo, el retroceso de los derechos de la mujeres (mmmm ¿a qué me recuerda esto?) y la ignorancia promovida en los Estados Unidos durante la administración Bush (2004-2009) que, entre otras cosas, apoyó con fondos económicos a grupos pro-abstinencia como The Silver Ring Thing.

Purity, purity…
Teeth es la historia de Dawn, una chica de instituto algo pazcuata e infantil que lidera su grupo de pureza, ve películas moralmente aceptables con sus amigos, decora camisetas con brillantitos y pasea alegremente en bicicleta.
Dawn no se masturba, no mantiene relaciones sexuales y fantasea (no sin muchos remordimientos) con el día, o mejor dicho la noche, de su boda.

Pureza, pureza, pureza...
Cuando Dawn conoce en su grupo de castidad a Tobey, piensa que ha encontrado al compañero perfecto para hablar y compartir sus ideales de pureza pero el flamante caballero termina por convertirse en un agresor que fuerza a Dawn en una especie de lago cavernoso con demasiadas connotaciones antediluvianas que nos devuelven, de nuevo más mitos, a una posible relectura de aquello que siempre nos han contado sobre el pecado original.
Ryan pierde su pene
Sin embargo, el cuerpo agredido de Dawn reacciona y, tan aterrorizada como sorprendida, descubre que ha castrado a su atacante.

Destroy All Monsters
A diferencia de lo que sucede en otras películas de terror y violación como I Spit on your Grave o incluso en la adaptación fílmica que se hizo de la vida de Aileen Wuornos, Monster; Dawn no se traumatiza y reacciona negativamente sino que a raíz de su tragedia empieza a cobrar conciencia de su propio cuerpo y, sobre todo, de su poder, un poder que, paulatinamente, lograr controlar y utilizar en su favor.
La película podría haber tomado unos derroteros muy distintos: podría haber sido otra historia más de castración y agresión al “hombre enemigo” y sin embargo Lichtenstein genera una narración a favor del autoconocimiento propio, el pensamiento crítico, la educación, y el empoderamiento femenino.


Teeth. Dawn antes y después
Teeth juega además con el hecho de tener una protagonista que cree fervientemente en la pureza y la abstinencia e incluso, tras una experiencia traumática que podría haberla hecho persistir en sus ideas, lo que nos desvela el film es que ha sido la ignorancia y la supresión lo que la han dejado desvalida y, su nueva condición (no de mujer con vagina dentata sino de mujer que ejerce el control sobre su cuerpo y su mente) la que la lleva a descubrir un futuro sin tantos límites ni ataduras.

La idea que obsesionaba a Lichtenstein cuando hizo la película no era tanto que los adolescentes sectarios americanos follaran o no, sino la idea de que la educación y el sistema promuevan, sin dar elección, ciertos comportamientos y actitudes morales que, además, atacan y merman directamente los derechos de las mujeres.
En este sentido, la escena más evidente es la de la clase de biología en el instituto en la que el profesor no puede mencionar la palabra vagina, censurada en los libros con una pegatina, frente a una orgullosa ilustración del aparato reproductor masculino.

Meir Zarchi. I Spit on your Grave, 1978
Me parece muy inteligente unir la ignorancia y el miedo a lo desconocido con los mitos de la monstruosidad femenina, el pánico genital, etc.

Teeth sigue y mejora la línea de películas como Carrie, You´re Next o Jennifer´s Body, añadiendo un componente más cínico, más crítico e intelectual (la descripción de Vagina Dentanta que la protagonista obtiene de Google la realizó la propia Camille Paglia) y recalcando la urgencia y la necesidad de construir un pensamiento crítico y fomentar una educación igualitaria que nos lleven a destruir o reconvertir los mitos inculcados por el miedo a las medusas, las femme-fatale, las sirenas, las brujas, las filósofas, las feministas y las mujeres sexualmente activas e independientes.